Discusión:Estado

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Haría falta añadir las teorías de Estado de los antiguos (Platón, Aristóteles, Cicerón), de Maquiavelo y de teóricos más contemporáneos. Lo que existe sobre Hobbes y Locke podría ser el tercer capítulo. Cap. 1 El Estado en la Antigüedad Cap. 2 El Estado en Maquiavelo Cap. 3 El Estado en Hobbes y Locke Cap. 4 El Estado en Rousseau Cap. 5 El Estado en la Modernidad

El Estado[editar]

El surgimiento del Estado, según la concepción marxista, ocurrió bajo la influencia de las diferencias patrimoniales entre los individuos. La condición social de cada uno comenzó a ser determinada, de hecho, por su riqueza o pobreza. Así se sentaron las premisas para convertir en esclavos, primero a prisioneros de guerra, y luego a compatriotas. La mayoría de las personas pasó a ser explotada y oprimida, la minoría, poseedora de los medios de producción, se convirtió en clase de explotadores y opresores. Esto llevó a la necesidad de surgimiento del Estado, un aparato de coerción y violencia que permitiera a los más poderosos doblegar a los oprimidos.

La tipificación de los Estados que ha conocido la humanidad puede realizarse tomando como base el régimen económico-social sobre el cual se levanta, resultando de ello la clasificación de cuatro tipos de estados: esclavista, feudal burgués y socialista, aunque se admita la existencia de Estados de transición de un régimen a otro. En cada tipo de Estado se sirve del poder las clases dominantes de estas sociedades aún cuando toda o sólo una parte de ella pueda servirse directamente de la posesión del Estado.

En cada tipo histórico de Estado se desarrollan multitud de formas de Estado, concepto más estrecho que resulta de muchísimos factores (desarrollo socio-económico, tradiciones, características geográficas, etc.), pero siempre al Estado se dará la forma que más convenga a los grupos dominantes para lograr el despliegue de su poder en todas las esferas.

Para determinar las formas de Estado hay que tener en cuenta tres elementos fundamentales: la forma de gobierno, la organización estatal y el régimen político-jurídico.

La forma de gobierno comprende el procedimiento para formar los órganos del estado, en especial los máximos y centrales, así como la interrelación entre el Jefe de Estado, el Parlamento y el Gobierno. Los fundamentales son la monarquía y la república. En la primera el Jefe de Estado (monarca, emperador, zar, etc.) recibe y trasmite su cargo por herencia; en la segunda, es elegido siguiendo algún sistema de sufragio. La monarquía ha sido la más extendida para los estados esclavistas y feudales, mientras la república para el capitalista y el socialista. No obstante han existido notables excepciones en el esclavismo (la etapa republicana en la Roma antigua) y en el capitalismo (las monarquías británica, nórdicas y japonesa). La correspondencia señalada entre tipos y formas se explica por los principios distributivos imperantes. En las sociedades precapitalistas según el nacimiento; en el capitalismo, según la capacidad; y en el socialismo según el desempeño. Por ello antes del capitalismo la cuna legitimaba suficientemente el acceso al trono; a partir del capitalismo y su conquista de igualdad humana ante la ley, el acceso se debe dilucidar en una contienda que ofrezca igualdad de probabilidades, al menos formalmente, para todos.

En cuanto a las excepciones es conveniente señalar que las monarquías que subsisten son más bien formales que reales, pues la máxima decisión no descansa en el monarca, sino en el Parlamento o en el Gobierno.

Ello introduce una especificación en cuanto a las formas de gobierno, a partir del papel que desempeña el parlamento. La monarquía puede ser absoluta o parlamentaria; la república presidencial o parlamentaria. En los primeros casos la máxima instancia radica en el Soberano y en el Presidente respectivamente, quienes llevan adelante programas de gobierno, designan ministros con mayor o menor participación del Parlamento, cuya tarea esencial es de corte legislativo (en ocasiones no existe). En las repúblicas gobierna el Partido que ganó las elecciones presidenciales. Monarcas que gobiernan existen en Jordania, Arabia Saudita, Marruecos, Nepal, etc. Regímenes presidenciales en Estados Unidos, Francia, Hispanoamérica, etc.

El régimen parlamentario, sea monarquía o república, establece una distinción entre el jefe de estado y el jefe de Gobierno, no cumpliendo el primero más que un papel honorífico, sin poderes reales, mientras el segundo asume la dirección del ejecutivo en el seno de un gabinete ministerial que responde al Parlamento. El Gobierno, en cuyas manos se encuentra la dirección del país se forma por el partido que posee la mayoría en el parlamento. Por consiguiente gobierna el Partido (o bloque de partidos cuando existe coalición) que haya triunfado en las elecciones parlamentarias. En la actualidad existen monarquías parlamentarias en el Reino Unido (Gran Bretaña), Japón, Suecia, España, etc. Mientras las repúblicas parlamentarias son Italia, Alemania, India. En todas el Jefe de Gobierno como máxima figura política se personifica en el Primer Ministro, a excepción de Alemania que se denomina Canciller.

Desde el punto de vista de la organización estatal nos encontramos Estados unitarios y Estados federales. En los unitarios los órganos de poder estatal, el gobierno, el sistema judicial y la legislación son unos solos para todo el país, no obstante puede incluir formaciones autónomas que tengan incluso derecho de legislación para cuestiones locales.

El Estado federal se puede fundar en una unión de estados que representan una federación basada en la autonomía de las unidades que la componen. Sus partes no son unidades administrativo- territoriales, sino Estados o formaciones estatales (nacional- Estatales). Las partes integrantes de la federación (los estados en Estados Unidos, India, Nigeria; las provincias en Argentina, Paquistán) tienen sus órganos representativos y gobiernos propios, y gozan de derecho legislativo.

Se debe distinguir la confederación como unión permanente de Estados que, por lo común, limitan unos con otros, de la federación al interior del estado federal. Los Estados que integran una confederación resuelven de manera colectiva las cuestiones concernientes a las relaciones exteriores y la defensa, pero conservan su independencia en todos los demás dominios. Las decisiones de los órganos de la confederación entran en vigor después de ratificadas por los miembros de la misma. Los Emiratos Árabes Unidos constituyen una confederación, aunque en determinados aspectos se comportan como federación. La Comunidad de Estados Independientes, sucesora de la extinta URSS, ha intentado constituirse en confederación, sin embargo, la red de contradicciones en que se mueve no lo ha permitido. Mientras, la Comunidad Europea en el Occidente del continente ha proyectado pasos hacia una unión de este tipo, aunque a largo plazo.

El problema de elegir una u otra forma de organización estatal se resuelve de modo distinto en los diferentes países. Por lo común se vincula al problema étnico-nacional. El número de estados o provincias no corresponde al de grupos nacionales, y sus fronteras o bien están determinadas por causas históricas o bien tienen carácter casual. La federación o la autonomía se consideran generalmente procedimientos de descentralización del poder estatal.