Onirología
Literalmente, "ciencia de los sueños". Es el estudio psicológico y psiquiátrico de los sueños. Sorprende la escasa difusión de este vocablo, como así también de los contenidos de la Onirología, pese a los esfuerzos de Wilhelm Stekel por fundar esta disciplina en los años posteriores a 1930. Steckel fue primero paciente y luego discípulo de Freud, pero más tarde elaboró sus propias concepciones acerca de la simbología de los sueños y fue crítico de algunos conceptos básicos del psicoanálisis freudiano, como que el sueño significa la satisfacción de deseo. Dice al respecto que esa formulación fue el lecho de Procusto en que con ayuda de otras reglas oníricas constriñó todo sueño. También objetó el método de Freud de las asociaciones libres, y escribió que Freud sabía, sin duda, que el sueño está sujeto a una censura que él desplazaba hacia lo preconsciente; pero al hacerlo dejaba de tener en cuenta que también las asociaciones están sujetas a la misma censura. Cuanto más tiempo dura un análisis onírico con ayuda de ocurrencias libres tanto más se aleja el analista del conflicto nuclear que encierra el sueño. Estas críticas son similares a las de Jung, quien rechaza este método de asociaciones para interpretar los sueños, por cuanto lo mismo podría hacerse con le lectura de un artículo periodístico. En cuanto al asunto de las satisfacción de deseos, Jung demostró largamente, con enorme acopio de erudición, que es absurdo reducir a satisfacción de deseos la infinita riqueza de la simbólica del inconsciente. Sin embargo Jung no abogó por la construcción de una onirología científica. En la Argentina, retoma el tema el doctor en Psicología Jorge Sergio, quien propone una ciencia de los sueños sustentada en la observación empírica, sin identificación con ninguna escuela de Psicología, es decir, sin modelos teóricos previos. La propuesta de Sergio consiste en la aplicación de un método comparativo de los motivos más frecuentes y regulares de los sueños, investigación que arroja luz sobre el comportamiento onírico y su semejanza en personas de muy diferente extracción, lo que a a larga permite considerar una lógica de los símbolos oníricos y un objetivo de gran importancia para la Onirología científica.