Liturgia católica/Introducción general

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Breve Historia[editar]

La etimologia del término liturgia proviene del latín liturgīa (liturguía), que a su vez proviene del griego λειτουργία (leitourguía), con el significado de «servicio público», y que literalmente significa «obra del pueblo»; compuesto por λάος (láos) = pueblo, y έργον (érgon) = trabajo, obra. En el mundo helénico este término no tenía las connotaciones religiosas actuales, sino que hacía referencia a las obras que algún ciudadano hacía en favor del pueblo o a las funciones militares y políticas, etc. A la exención de esas funciones se le llamaba αλειτουργεσία (aleitourguesía).

En el Nuevo Testamento, escrito en el dialecto griego llamado κοινέ (koiné), esta palabra se utiliza con cuatro significados fundamentales:

  1. Obra civil (7 veces): como el cuidar a los pobres, colectas, etc.
  2. Culto del templo (5 veces): con un sentido ritual, similar al culto del templo de Jerusalén.
  3. Ejercicio público de la religión (1 vez): como la predicación que se hacía en las sinagogas o en las plazas.
  4. Culto espiritual comunitario (2 veces): como la asamblea litúrgica que se reúne para celebrar en comunidad la fe.

Para la Iglesia Católica, la liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo que es realizado por los bautizados. El Concilio Vaticano II define la liturgia como «la cumbre a la que tiende toda la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza».

En el Nuevo Testamento, escrito en el dialecto griego llamado κοινέ ( koiné), esta palabra se utiliza con cuatro significados fundamentales:

  1. Obra civil (7 veces): como el cuidar a los pobres, colectas, etc.
  2. Culto del templo (5 veces): con un sentido ritual, similar al culto del templo de Jerusalén.
  3. Ejercicio público de la religión (1 vez): como la predicación que se hacía en las sinagogas o en las plazas.
  4. Culto espiritual comunitario (2 veces): como la asamblea litúrgica que se reúne para celebrar en comunidad la fe.

Definición[editar]

Liturgia católica, en sentido general objetivo, es lo mismo que culto público de la Iglesia y puede definirse como «el conjunto de acciones, fórmulas y cosas con que, según las disposiciones de la Iglesia católica, se da culto público a Dios». En un sentido más teológico puede definirse como «todo culto público del Cuerpo místico de Jesucristo, o sea de la Cabeza y de sus miembros» o como «el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo por la Iglesia» (Pío XII, Mediator Dei). Es también parte de la Sagrada Tradición. En el Magisterio de la Iglesia, la palabra liturgia se usa por primera vez en la encíclica Inter Gravissimas (1832) de Gregorio XVI. Sin embargo, se usará regularmente sólo desde el pontificado de San Pío X a inicios del siglo XX. La palabra liturgia se usa también como ciencia litúrgica, o sea, el conocimiento científico y sistemático del culto público en cuanto lo ha ordenado y prescrito la Iglesia.

Antigüedad cristiana[editar]

Ya como nueva religión en el Imperio Romano, el cristianismo desarrolló cultos derivados del sacerdocio de Jesús; uno de ellos y el principal era la Eucaristía. Con la palabra λειτουργία (leitourguía), los primeros cristianos se referían no al sacrificio de los judíos en el templo, sino al único sacrificio de Jesucristo. El uso de esta palabra fue relativamente extraño debido a la posibilidad de confusión con el culto judío. Sin embargo, se volvió común desde el siglo IV en todo el oriente griego, mientras que en Occidente se desconocía este término, y para referirse a los actos culturales se utilizaban palabras latinas como officium, munus, sacrum ritum, ministerium, etc., pero todas estas expresiones, aunque buscaban evitar el equívoco, no toman en cuenta el carácter público y la participación comunitaria que sí se indica con la palabra λειτουργία (leitourguía). Con los distintos cismas religiosos se establecieron formas distintas de liturgia, cada una con sus distintos ritos.

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