Historia contemporánea de España/Lección 11 Lectura

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EL FRANQUISMO (1939-1975)[editar]

Fundamentos ideológicos y bases sociales[editar]

Al terminar la Guerra Civil se estableció en España un régimen peculiar de larga duración denominado Franquismo. Es una dictadura personal y militar por la persona que tiene al frente, pero no del ejército como corporación. A lo largo del tiempo el régimen fue cambiando sobre todo por dos motivos: el contexto internacional y el gran desarrollo económico de los años 60. Este régimen se caracteriza por la adaptación práctica a los acontecimientos que se iban produciendo. Esta capacidad de adaptación fue uno de los factores que le permitieron perpetuarse en el poder. Cadente de grandes planteamientos políticos, Franco adoptó los principios de aquellas instituciones que le habían llevado al poder: Ejército, Falange e Iglesia. A pesar de los cambios mantuvo siempre una serie de principios que le dieron sus señas de identidad: el Nacional Patriotismo, el Nacional Sindicalismo y el Nacional Catolicismo.

El Ejército y el Nacional Patriotismo: la primera oposición al régimen fue el Nacional Patriotismo, una visión unitaria y tradicional de España. El objetivo fundamental del gobierno era la defensa de la unidad de España. Cualquier particularismo fue tachado de separatismo y en su afán uniformador prohibió el uso de cualquier lengua que no fuera la castellana.

La Falange y el Nacional Socialismo: la Falange aportó aspectos más novedosos y una imagen externa. Su ideario, inspirado en el fascismo italiano, defendía el Estado corporativo. Bajo su inspiración se creó la Centran nacional sindicalista (sindicato vertical) a la que se obligó a afiliarse a patronos y obreros. La Falange experimentó un gran crecimiento en los años 40 y ejerció su adoctrinamiento a través de organizaciones paralelas dedicadas a sectores específicos: mujeres (Sección femenina), juventud (Frente de juventudes) e infancia (O.J.E.). En los primeros años ocuparon numerosos cargos del gobierno aunque la influencia política real de Falange es discutible. El régimen solo fue falangista en apariencia ya que en última instancia obedecía a Franco. Tras la derrota de Alemania e Italia hubo que disimular los aires fascistas del régimen y muchos tuvieron que dejar el poder. La Iglesia y el Nacional Catolicismo: la Iglesia apoyó a los sublevados a los que bendijo como cruzados-. Al terminar la guerra, Franco concedió a la Iglesia la preeminencia ideológica absoluta y el control de la enseñanza. Se estableció otro principio básico: defensa de la religión y moral católica en su versión más tradicional.

Los sectores sociales que apoyaron a Franco fueron los más vinculados a la España tradicional; aquellos que durante la Restauración votaban a los partidos dinásticos que apoyaron la dictadura de Primo de Rivera y que se sintieron amenazados por la legislación laica y socializante de la República.Donde contó con el apoyo de grupos sociales que durante la república habían visto peligrar sus títulos de propiedad; también contó con el apoyo de un amplio sector de las clases medias para las que Franco representaba el orden y la defensa de los valores tradicionales, a ellas se sumó una importante burocracia nacida de la depuración de la administración republicana.

Franco se propuso la eliminación de cualquier tipo de oposición y la sumisión total de los vencidos, aunque existía una mayoría social que se oponía al régimen, fue imposible organizar una oposición eficaz. Durante los primeros años se fue construyendo el sistema institucional y para ello se publicaron una serie de leyes fundamentales que reflejan el carácter antidemocrático del gobierno:

* 1938 - Se promulga “El fuero del trabajo” que regula las relaciones laborales y crea el sindicato vertical.

* 1942 - La ley constitutiva de unas cortes. La cámara elegida por Franco y por sufragio indirecto de las corporaciones (municipio, sindicato, familia). Se limitaba a apoyar los proyectos de ley elaborados por Franco.

* 1945 - El Fuero de los Españoles (declaración de derechos pero tan limitada que no podía compararse con la de ningún otro país occidental) y Referéndum nacional (las leyes de especial importancia podían ser sometidas a consulta general)

* 1947 - Ley de sucesión que establecía a España como un reino pero al mismo tiempo determinaba el carácter vitalicio de la dictadura de Franco y su derecho a elegir sucesor.

* 1948 - El Rey Juan y Franco llegan al acuerdo de que el príncipe Juan Carlos estudiará en España.

* 1958 - Ley de principios del movimiento nacional.

* 1967 - Ley orgánica del estado.

Represión, guerrilla y exilio[editar]

El final de la guerra no trajo la paz, sino la victoria, es decir, la destrucción, persecución y eliminación de los vencidos. Solo se salvaron los exiliados. Los que fueron a Francia se salvaron momentáneamente, ya que allí les esperaba la invasión nazi. Éstos ingresaron en campos de concentración o fueron enviados de vuelta a Franco. De los de la zona de la URSS destacan los 3.000 niños de la guerra aunque la mayor parte fueron a América Latina. Durante la guerra civil se elaboró la base legal para la gran represión sobre los vencidos, como la ley de responsabilidades políticas (penalizo conductas anteriores a Julio de 1936) El estado se convirtió en un estado policial militarizado, se duplicaron la fuerzas de orden público, se restableció la pena de muerte, se llevó a cabo el desmantelamiento total de la II República, a nivel político y personal, se llevó a cabo la depuración de la administración republicana y la libertad de expresión se redujo a cero. El régimen fue represivo hasta 1945. En estos años la oposición al régimen consistía en un gobierno republicano en el exilio y la lucha guerrillera en las montañas, sobre todo en Asturias (maquis).

La coyuntura internacional[editar]

En 1939 la España franquista mantenía buenas relaciones con las potencias del eje. Al estallar en septiembre de 1939, España se declaró neutra y en 1940, ante las arrolladoras victorias del eje, Franco adoptó una postura de no beligerancia que mantenía abierta la posibilidad de intervenir. Tras las entrevistas de Hendaya con Hitler y de Bordighera con Mussolini en las que expuso sus condiciones militares y económicas para intervenir, Franco aplazó la ocasión de intervenir. En 1941 envió al frente ruso un cuerpo de voluntarios (La División Azul) que permanecieron hasta 1953. Pero tras la caída de Mussolini, Franco volvió a la neutralidad más estricta.

Este cambio no iba a ocultar lo que fue el verdadero problema del régimen: la falta de legitimidad democrática. En el ámbito internacional existía un claro rechazo a la dictadura y, desde 1945, una serie de acontecimientos marcaron la incomunicación y el aislamiento del régimen. En 1945 se creó la ONU y la candidatura de España fue rechazada y poco después en la conferencia de Postdam se acordó el cierre de fronteras a España.

En 1946 la ONU emitió una resolución en la que condenaba el régimen de Franco y aconsejaba a los embajadores acreditados en España que abandonasen en País, cosa que hicieron la mayoría. En estos años España solo contó con el apoyo de Portugal y Argentina que favorecieron el aprovisionamiento en los momentos más difíciles. La situación empezó a cambiar en 1948 con el estallido de la guerra fría y EEUU empezó a ver a España como un posible aliado contra la URSS y la situación cambia en 1953 con la firma de España recibía ayuda económica. El apoyo de EEUU permitió a España ser admitida en algunos foros internacionales y en 1955 España ingresó en la ONU.

La autarquía económica[editar]

La España de los años 40 vivió una auténtica recesión económica en parte debida a las consecuencias de la guerra civil pero también a la equivocada política económica del franquismo. Estos años de miseria, nos alejaron aun más de los países de Europa occidental sobre todo al quedar marginados del plan Marshall, plan de ayuda estadounidense para la reconstrucción europea. Las consecuencias de la guerra fueron de gran importancia:

  • Descenso demográfico, sobre todo de la población joven.
  • Aumento de la población agrícola.
  • Daños materiales importantes sobre todo en vías de comunicación y viviendas.

Esta situación se vio agravada por la aplicación de una política económica equivocada, orientada a la autarquía (autoabastecimiento) donde las principales medidas fueron:

  • La intensa intervención estatal: el estado fijó precios y cupos de producción; limitó las inversiones extranjeras.
  • Algunos sectores de gran importancia pasaron a manos del Estado para favorecer el desarrollo de industrias estratégicas que no atraían capital privado en 1941 se creó el INI (Instituto Nacional de Industria).
  • En la política agraria se frenaron todas las reformas republicanas y se devolvieron las tierras a los grandes propietarios, se mantuvo una agricultura tradicional cuya producción era insuficiente para abastecer al país.

Franco achacó la baja producción a la pertinaz sequía pero lo cierto es que la agricultura no utilizaba los abonos y maquinaria necesarios y se estableció una rígida reglamentación laboral recogida en el fuero del trabajo junto con una política favorable a la concentración bancaria.

Las consecuencias serían:

  • El estancamiento económico: la renta per cápita y la producción no alcanzaron hasta los años 50 los niveles de 1935. Se mantuvo una industria obsoleta, atrasada que carecía de capital y tecnología.
  • Hambre y racionamiento de alimentos: la escasez de productos de primera necesidad determinó el establecimiento del racionamiento de alimentos vigente hasta 1952.
  • Mercado negro conocido como “estraperlo”.
  • Fuerte inflación

Hambre, salarios bajos, inflación y malas condiciones de vida para casi todo el mundo.

Al final de su periodo sin embargo logra cierta recuperación económica con la apertura de España al comercio mundial y la inclusión de tecnócratas dentro de la administración pública, con lo cual en la década de 1960 se logró cierto milagro económico español y finalmente para julio de 1969 Francisco Franco nombra al Príncipe Don Juan Carlos de Borbón como su sucesor.