Estrategias didácticas en la enseñanza del español/Argentina

De Wikiversidad

Tal como lo señala la filosofía contemporánea, somos seres de lenguaje. Tenemos conciencia de nuestro yo; revisitamos nuestra historia personal, la de nuestro grupo y la de otros en un amplio arco temporal; imaginamos posibles devenires y mundos alternativos porque somos seres de lenguaje. Nuestro conocimiento sobre nosotros mismos y sobre el mundo se enriquece, en gran medida, a partir de las experiencias de pensamiento que se desarrollan al leer, escribir, hablar y escuchar.

La escuela es el espacio que se propone explícitamente que los alumnos participen de estas experiencias de manera progresiva. En todas las áreas los chicos y las chicas narran historias; describen; dan sus opiniones; ensayan explicaciones sobre los fenómenos, sobre los sujetos y las sociedades; expresan sus emociones, sus inquietudes, sus preocupaciones. En todas hablan, escuchan, leen, escriben, apropiándose de términos especializados y formas específicas de describir, explicar y argumentar. En este sentido, el trabajo con el lenguaje oral y escrito es responsabilidad de la escuela en su conjunto.

Ahora bien, Lengua se ocupa, además, de ciertos saberes propios y específicos del área. Se propone, entonces, poner a disposición de los chicos unos bienes culturales específicos: la literatura y la reflexión sobre la lengua y los textos, ambos centrales en la desnaturalización de la relación con el lenguaje. Al mismo tiempo, asume la enseñanza sistemática de la lectura y la escritura, y el desarrollo de la oralidad.

El lenguaje, la lectura y la escritura han sido temas de reflexión en muy diversos campos del conocimiento que asumen perspectivas diferentes entre sí. Desde siempre, pero con más énfasis en las últimas décadas, la didáctica de la Lengua ha integrado estas reflexiones, en un intento -muchas veces logrado- de conjugarlas para pensar la enseñanza. Como en cualquier campo de conocimiento, las afirmaciones didácticas se van modificando a lo largo del tiempo, en reconstrucciones sucesivas que también asumen un “aire de época”, porque se relacionan con enfoques pedagógicos siempre en tensión entre la tradición y la innovación. Tradiciones e innovaciones dependientes de las transformaciones socio culturales propias de cada época.

Estrategias didácticas[editar]

  • Adquirir el conocimiento a partir de las experiencias de pensamiento que se desarrollan al leer, escribir, hablar y escuchar
  • Que los alumnos participen de estas experiencias de manera progresiva: narran historias; describen; dan sus opiniones; ensayan explicaciones sobre los fenómenos, sobre los sujetos y las sociedades; expresan sus emociones, sus inquietudes, sus preocupaciones.
  • Que a través del habla, de escuchar, de leer y del escribir, los alumnos vayan apropiándose de términos especializados y formas específicas de describir, explicar y argumentar.
  • Se propone, entonces, poner a disposición de los chicos unos bienes culturales específicos: la literatura y la reflexión sobre la lengua y los textos, ambos centrales en la desnaturalización de la relación con el lenguaje. Al mismo tiempo, asume la enseñanza sistemática de la lectura y la escritura, y el desarrollo de la oralidad.

Véase también[editar]