Diferencia entre revisiones de «Nietzsche: "El hombre es algo que debe ser superado"»

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== Nietzsche ==
El salto temporal y espacial de Sócrates hasta Nietzsche no obedece a que no existan otras antropologías filosóficas importantes en la historia de la filosofía, las hay eso es indudable, acá el punto radica en el choque frontal que se produce entre las ideas sobre <b>el hombre</b> que tienen ambos pensadores, logrando que por primera vez en muchos siglos la filosofía de Sócrates (y en especial su idea sobre el hombre) fuese ferozmente sacudida.
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[[w:Nietzsche|Nietzsche]] fue un apasionado defensor de la individualidad, por lo mismo detestó y atacó férreamente la doctrina de valores que tanto [[w:Socrates|Sócrates]] como [[w:Platon|Platón]] implantaron en el mundo occidental, los consideraba iniciadores de una “gran mentira” en la que se cobijó no sólo la filosofía sino gran parte de la cultura, ya que sus ideales fueron absorbidos por el cristianismo y por ende fueron trasmitidos de siglo en siglo por toda Europa, lo que llevo al pensamiento por un camino erróneo y decadente.
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Mientras que Sócrates creía en una vida vivida en torno a los valores y la virtud; Nietzsche por su parte consideraba que el exagerado valor metafísico de dicha vida era para enfermos o perdedores, por una parte el legado de la moral de rebaño de Sócrates y por otra el legado esclavista del cristianismo habían dotado al hombre de dos muletas, lo tornaron un ser minusválido, por ello Nietzsche consideraba su deber mostrar un nuevo camino, revertir dicha moral perniciosa y mostrar una nueva idea del hombre.

Nietzsche nació en 1844 en la casa parroquial de Röcken (Alemania). Proveniente de una familia de pastores protestantes, el mismo estuvo a punto de serlo antes de abandonar el cristianismo. El padre de Nietzsche falleció cuando el tenía a penas cuatro años de edad, quizás de ahí deriva gran parte de la necesidad paternal que el filosofo desarrolló a lo largo de su vida. Durante toda su infancia fue un niño solitario, enfermizo y de extrema rectitud de conciencia. A los catorce años prosiguió sus estudios como interno en la escuela de Pforta, donde recibió una sólida formación científica, literaria y religiosa, en todas esas áreas sobresalió considerablemente.

A los diecisiete años comenzó a sentir dudas sobre su fe, a pesar de ello se inscribió en la carrera de teología y filología, sin embargo sus convicciones respecto a la religión lo llevaron a dejar definitivamente la teología para dedicarse por entero a la filología, estudios en los cuales también alcanzó gran notoriedad. A pesar de ello, la filología no le llenaba y sus colegas no le comprendían en todo su valor, fue hasta 1865 cuando leyó la filosofía de Schopenhauer y se abrió ante él un nuevo panorama para su pensamiento, por primera vez tuvo la convicción de que alguien comprendía su forma de ver y sentir el mundo.

Participó en dos guerras; la primera fue en el conflicto entre Prusia y Austria, en el cual sirvió como artillero, pero dada su constitución y su siempre frágil estado de salud no continuó por mucho tiempo en las filas. Para 1869 fue nombrado profesor de filología en la Universidad de Basilea pero nuevamente un llamado militar le hizo volver al campo de batalla, ahora como voluntario en los cuerpos de sanidad durante la guerra franco-prusiana, sin embargo nuevamente su estado de salud lo obligó a abandonar dicho voluntariado. A su regreso a Basilea conoció al famoso músico Wagner, con quien estableció una amistad que duraría varios años; la influencia de este músico serviría al pensador como modelo, no sólo intelectual sino incluso paternal, en sus primeras consideraciones filosóficas. Fue su continuo y deteriorado estado de salud el que sesgo su promisoria carrera universitaria, la cual se vio definitivamente truncada en 1879, cuando solicitó ser relevado de su cargo universitario y se le asignó una pensión la cual le permitió vivir dedicado exclusivamente a la escritura.

Fue a principios de 1889, en Turín, que sufrió un ataque de locura (debido a una sífilis avanzada) de la cual no pudo reponerse. Vivió sus últimos años casi catatónico y sin volver a escribir, hasta su muerte en el año 1900. Entre sus obras más importantes se destacan: El origen de la tragedia en el espíritu de la música, Aurora, La gaya ciencia, Así habló Zaratustra, El anticristo, Más allá del bien y del mal, Ecce homo y La voluntad de poder.
La filosofía de Niezsche es conocida por estar constituida de aforismos y de una aguda visión psicológica. En el terreno de la filosofía sostuvo que las creencias metafísicas eran falsas, que su origen parte de un “hombre” débil y sufriente que espera salir de ese estado mediante el consuelo en el más allá, de ahí emana la idea de que la suya era una filosofía con los pies en la tierra.

Los conceptos básicos de su proyecto giran en torno a demostrar el error de los que creen en entelequias metafísicas y valores suprahumanos; cuestiones como “la muerte de Dios” y el “súper hombre” son medulares para comprender su filosofía, así como los fundamentos de su visión antropológica.
Precisamente de su visión antropológica se puede decir que Nietzsche consideraba al hombre algo así como una cuerda tendida, de un lado de dicha cuerda se encuentra el ideal del “súper hombre”, hacia atrás se haya el hombre que ya hemos vivido (con todos sus errores y absurdos) y hacia abajo solamente se extiende un “abismo”. Es pues un camino sinuoso el que se necesita transitar para llegar al “súper hombre”, pero es un camino inevitable ya que las opciones restantes ya no son aceptables. Eso por que para el filosofo la idea según la cual el mundo tiene un orden y un sentido se ha desquebrajado. Nos hemos dado cuenta de que todo lo que considerábamos sagrado, santo, bello y bueno, no lo era sino porque nosotros lo valorábamos así. El hombre es el único que valora, el único que da sentido. La vida solamente tendrá el sentido que nosotros le demos, en ello reside la grandeza y perdición misma del hombre.

De ahí que en su proyecto filosófico Nietzsche pretenda transliterar toda la moral y con ello decirnos que no existe un bien y un mal en sí mismos. El bien y el mal son lo que nosotros hacemos que sean, he ahí el principal enfrentamiento contra el pensamiento de Sócrates, quien consideraba que existe un bien y un mal universal.

== Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie ==

Es un libro que Nietzsche escribió entre 1883 y 1885. El libro nos narra las crónicas y enseñanzas Zaratustra, un personaje que utiliza el mismo nombre del fundador del zoroastrismo en un símil entre aquel que vino a instaurar la distinción entre “el bien” y “el mal” y aquel que viene a destruirla para implantar un ideal mucho mejor; “el superhombre”. El libro satiriza constantemente a la Biblia (específicamente al Nuevo Testamento) y a la moral de la época, derivada precisamente del cristianismo.

Formado por cuatro partes, con episodios más o menos separados y con temas muy variados todos plasmados con un aire poético y de libro inspirado, suele ser complicada su lectura debido a lo intrincado o a veces absurdo de sus palabras, utiliza continuamente el juego de palabras en lengua alemana, lo que le quita mucho de su sentido a las traducciones a otros idiomas. En el libro aparecen los conceptos más importantes de la filosofía de Nietzsche; la famosa frase “Dios ha muerto”, la “voluntad de poder”, la idea del “eterno retorno” y el quizás más complicado y ríspido de los conceptos en este filosofo el “súper hombre”.

La primera parte del texto es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la vivencia del supuesto profeta y que redundan en la expresión “Dios ha muerto”. Así aparece por primera vez la idea del súper hombre, como sustituto a todos los dioses, y la de la anatema a las corrientes morales de la época. La segunda parte del texto se centra en las conductas del personaje tanto como en el matiz histriónico de su doctrina, así como en la idea de la “voluntad de poder”. La tercera y cuarta parte, por su parte, se acercan al concepto del eterno retorno de lo idéntico y el ideal necesario del “superhombre”.

A grandes rasgos se puede decir que Así habló Zaratustra más que una obra filosófica es una obra que insista a filosofar, pues salvo tres o cuatro ideas filosóficas originales el resto del poema es una exhortación a dar el paso decisivo hacia el advenimiento del súper hombre, aquel ser liberado del maléfico influjo del mundo metafísico y la supuesta moralidad transhumana.

Para Nietzsche su Zaratustra es:
“El libro más elevado y más profundo que existe”, una expresión que pone a prueba tanto los altímetros como la credulidad.

== El hombre es algo que debe ser superado ==
Es una frase reiterativa a lo largo de Así habló Zaratustra (sobre todo en la primera parte), con ella el filosofo nos quiere adelantar la llegada de algo mejor; el “súper hombre”. En voz de Zaratustra Nietzsche nos invita a superar todo lo que representa al hombre (denigrado con la filosofía y religión de cristiana), nos invita a superar esa vieja idea de los valores y la moral, para llegar a un ideal más completo. El de un ser capaz de generar su propio sistema de valores e identificado con la voluntad de poder. Un ser humano que impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas.

¡Mirad, yo os enseño el superhombre!
El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no.
Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche
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<h2 style="padding:3px; background:#000000; color:#ffffe0; text-align:center; font-weight:bold; font-size:100%; margin-bottom:5px; margin-top:0; margin-left:-5px; margin-right:-4px;">Referencias</h2>
<h2 style="padding:3px; background:#000000; color:#ffffe0; text-align:center; font-weight:bold; font-size:100%; margin-bottom:5px; margin-top:0; margin-left:-5px; margin-right:-4px;">Referencias</h2>

Revisión del 00:49 2 ago 2010

El Proyecto de Aprendizaje Antropología filosófica pertenece al Departamento de Filosofía de la Wikiversidad

Lección 4

  • Pregunta guía:

¿Qué quiere decir Nietzsche con la afirmación “el hombre es algo que debe ser superado”?

  • Procedimiento para el aprendizaje:

a) Ver los siguientes videos (1) (2) (3)

b) Leer la primera y segunda parte del libro Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche.

c) Elaborar un comentario de texto sobre la lectura.

  • Producto:

Elaborar un comentario de texto sobre la lectura.

Nietzsche

El salto temporal y espacial de Sócrates hasta Nietzsche no obedece a que no existan otras antropologías filosóficas importantes en la historia de la filosofía, las hay eso es indudable, acá el punto radica en el choque frontal que se produce entre las ideas sobre el hombre que tienen ambos pensadores, logrando que por primera vez en muchos siglos la filosofía de Sócrates (y en especial su idea sobre el hombre) fuese ferozmente sacudida.

Nietzsche fue un apasionado defensor de la individualidad, por lo mismo detestó y atacó férreamente la doctrina de valores que tanto Sócrates como Platón implantaron en el mundo occidental, los consideraba iniciadores de una “gran mentira” en la que se cobijó no sólo la filosofía sino gran parte de la cultura, ya que sus ideales fueron absorbidos por el cristianismo y por ende fueron trasmitidos de siglo en siglo por toda Europa, lo que llevo al pensamiento por un camino erróneo y decadente.

Mientras que Sócrates creía en una vida vivida en torno a los valores y la virtud; Nietzsche por su parte consideraba que el exagerado valor metafísico de dicha vida era para enfermos o perdedores, por una parte el legado de la moral de rebaño de Sócrates y por otra el legado esclavista del cristianismo habían dotado al hombre de dos muletas, lo tornaron un ser minusválido, por ello Nietzsche consideraba su deber mostrar un nuevo camino, revertir dicha moral perniciosa y mostrar una nueva idea del hombre.

Nietzsche nació en 1844 en la casa parroquial de Röcken (Alemania). Proveniente de una familia de pastores protestantes, el mismo estuvo a punto de serlo antes de abandonar el cristianismo. El padre de Nietzsche falleció cuando el tenía a penas cuatro años de edad, quizás de ahí deriva gran parte de la necesidad paternal que el filosofo desarrolló a lo largo de su vida. Durante toda su infancia fue un niño solitario, enfermizo y de extrema rectitud de conciencia. A los catorce años prosiguió sus estudios como interno en la escuela de Pforta, donde recibió una sólida formación científica, literaria y religiosa, en todas esas áreas sobresalió considerablemente.

A los diecisiete años comenzó a sentir dudas sobre su fe, a pesar de ello se inscribió en la carrera de teología y filología, sin embargo sus convicciones respecto a la religión lo llevaron a dejar definitivamente la teología para dedicarse por entero a la filología, estudios en los cuales también alcanzó gran notoriedad. A pesar de ello, la filología no le llenaba y sus colegas no le comprendían en todo su valor, fue hasta 1865 cuando leyó la filosofía de Schopenhauer y se abrió ante él un nuevo panorama para su pensamiento, por primera vez tuvo la convicción de que alguien comprendía su forma de ver y sentir el mundo.

Participó en dos guerras; la primera fue en el conflicto entre Prusia y Austria, en el cual sirvió como artillero, pero dada su constitución y su siempre frágil estado de salud no continuó por mucho tiempo en las filas. Para 1869 fue nombrado profesor de filología en la Universidad de Basilea pero nuevamente un llamado militar le hizo volver al campo de batalla, ahora como voluntario en los cuerpos de sanidad durante la guerra franco-prusiana, sin embargo nuevamente su estado de salud lo obligó a abandonar dicho voluntariado. A su regreso a Basilea conoció al famoso músico Wagner, con quien estableció una amistad que duraría varios años; la influencia de este músico serviría al pensador como modelo, no sólo intelectual sino incluso paternal, en sus primeras consideraciones filosóficas. Fue su continuo y deteriorado estado de salud el que sesgo su promisoria carrera universitaria, la cual se vio definitivamente truncada en 1879, cuando solicitó ser relevado de su cargo universitario y se le asignó una pensión la cual le permitió vivir dedicado exclusivamente a la escritura.

Fue a principios de 1889, en Turín, que sufrió un ataque de locura (debido a una sífilis avanzada) de la cual no pudo reponerse. Vivió sus últimos años casi catatónico y sin volver a escribir, hasta su muerte en el año 1900. Entre sus obras más importantes se destacan: El origen de la tragedia en el espíritu de la música, Aurora, La gaya ciencia, Así habló Zaratustra, El anticristo, Más allá del bien y del mal, Ecce homo y La voluntad de poder. La filosofía de Niezsche es conocida por estar constituida de aforismos y de una aguda visión psicológica. En el terreno de la filosofía sostuvo que las creencias metafísicas eran falsas, que su origen parte de un “hombre” débil y sufriente que espera salir de ese estado mediante el consuelo en el más allá, de ahí emana la idea de que la suya era una filosofía con los pies en la tierra.

Los conceptos básicos de su proyecto giran en torno a demostrar el error de los que creen en entelequias metafísicas y valores suprahumanos; cuestiones como “la muerte de Dios” y el “súper hombre” son medulares para comprender su filosofía, así como los fundamentos de su visión antropológica.

Precisamente de su visión antropológica se puede decir que Nietzsche consideraba al hombre algo así como una cuerda tendida, de un lado de dicha cuerda se encuentra el ideal del “súper hombre”, hacia atrás se haya el hombre que ya hemos vivido (con todos sus errores y absurdos) y hacia abajo solamente se extiende un “abismo”. Es pues un camino sinuoso el que se necesita transitar para llegar al “súper hombre”, pero es un camino inevitable ya que las opciones restantes ya no son aceptables. Eso por que para el filosofo la idea según la cual el mundo tiene un orden y un sentido se ha desquebrajado. Nos hemos dado cuenta de que todo lo que considerábamos sagrado, santo, bello y bueno, no lo era sino porque nosotros lo valorábamos así. El hombre es el único que valora, el único que da sentido. La vida solamente tendrá el sentido que nosotros le demos, en ello reside la grandeza y perdición misma del hombre.

De ahí que en su proyecto filosófico Nietzsche pretenda transliterar toda la moral y con ello decirnos que no existe un bien y un mal en sí mismos. El bien y el mal son lo que nosotros hacemos que sean, he ahí el principal enfrentamiento contra el pensamiento de Sócrates, quien consideraba que existe un bien y un mal universal.

Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie

Es un libro que Nietzsche escribió entre 1883 y 1885. El libro nos narra las crónicas y enseñanzas Zaratustra, un personaje que utiliza el mismo nombre del fundador del zoroastrismo en un símil entre aquel que vino a instaurar la distinción entre “el bien” y “el mal” y aquel que viene a destruirla para implantar un ideal mucho mejor; “el superhombre”. El libro satiriza constantemente a la Biblia (específicamente al Nuevo Testamento) y a la moral de la época, derivada precisamente del cristianismo.

Formado por cuatro partes, con episodios más o menos separados y con temas muy variados todos plasmados con un aire poético y de libro inspirado, suele ser complicada su lectura debido a lo intrincado o a veces absurdo de sus palabras, utiliza continuamente el juego de palabras en lengua alemana, lo que le quita mucho de su sentido a las traducciones a otros idiomas. En el libro aparecen los conceptos más importantes de la filosofía de Nietzsche; la famosa frase “Dios ha muerto”, la “voluntad de poder”, la idea del “eterno retorno” y el quizás más complicado y ríspido de los conceptos en este filosofo el “súper hombre”.

La primera parte del texto es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la vivencia del supuesto profeta y que redundan en la expresión “Dios ha muerto”. Así aparece por primera vez la idea del súper hombre, como sustituto a todos los dioses, y la de la anatema a las corrientes morales de la época. La segunda parte del texto se centra en las conductas del personaje tanto como en el matiz histriónico de su doctrina, así como en la idea de la “voluntad de poder”. La tercera y cuarta parte, por su parte, se acercan al concepto del eterno retorno de lo idéntico y el ideal necesario del “superhombre”.

A grandes rasgos se puede decir que Así habló Zaratustra más que una obra filosófica es una obra que insista a filosofar, pues salvo tres o cuatro ideas filosóficas originales el resto del poema es una exhortación a dar el paso decisivo hacia el advenimiento del súper hombre, aquel ser liberado del maléfico influjo del mundo metafísico y la supuesta moralidad transhumana.

Para Nietzsche su Zaratustra es: “El libro más elevado y más profundo que existe”, una expresión que pone a prueba tanto los altímetros como la credulidad.

El hombre es algo que debe ser superado

Es una frase reiterativa a lo largo de Así habló Zaratustra (sobre todo en la primera parte), con ella el filosofo nos quiere adelantar la llegada de algo mejor; el “súper hombre”. En voz de Zaratustra Nietzsche nos invita a superar todo lo que representa al hombre (denigrado con la filosofía y religión de cristiana), nos invita a superar esa vieja idea de los valores y la moral, para llegar a un ideal más completo. El de un ser capaz de generar su propio sistema de valores e identificado con la voluntad de poder. Un ser humano que impulsa una moral que surja desde lo más profundo de las personas.

¡Mirad, yo os enseño el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no. Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche

Referencias

  • Nietzsche, 1984, Así habló Zaratustra, México: Porrúa.


Proyecto: Antropología filosófica
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